Una séptima parte del millón que se merece;
Admiro tu forma de vivir, admiro tu valentía, admiro cada gesto, y cada cosa que haces.
Sabes como hacer las cosas de un modo especial, sabes tener esa sonrisa ahí siempre pase lo que pase, tú siempre sonríes, que mas da el motivo por el que sea pero siempre sonríes y no quiero que jamás esa sonrisa se pierda, nunca jamás quiero verte de una forma distinta a la que describo. Añoro cuando eramos pequeñas y jugábamos al país de nunca jamas, cuando inventábamos cualquier cosa para divertirnos, añoro nuestras peleas de niñas que te enfadabas porque te quitaba el lápiz o te tiraba del pelo y tras cinco minutos de nuevo a jugar en nuestro mundo. Y es que he pasado toda mi vida junto a ti. Tú mas que nadie sabes cada cosa, insignificante o al contrario que se esconde en mi. Tu más que nadie que viviste mis experiencias desde cerca al igual que yo las tuyas. Tú mas que nadie me dejaste ese hombro para llorar cuando lo necesitaba. Tú que me conoces mejor que el recorrido de tu habitación al baño. Ahora veo como nos distanciamos poco a poco, pero eso va a cambiar, créeme. No imagino una vida sin ti, sin tus tonterías, sin tus cariños.
¿Y qué mas decirte? Que te quiero a más no poder.
Y solo una cosa más, ¡Felicidades! Deseo que ese deseo que pensaste al soplar las velas se cumpla. (LL)
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